Capa a capa, como las finas lacas de Oriente, el Zen se impregnó del pensamiento de distintas culturas. Tiempo largo y pausado.
(english)
Como por aposición, todo lo absorbía al tiempo que de todo se iba desprendiendo. Las trazas de ese permanente tomar y soltar dejaron un fino y depurado producto final que ha sobrevivido en todos los contextos. En Occidente, la meditación, desprovista o no de sus raíces budistas, es considerada, hoy en día, como una vía de perfeccionamiento espiritual a la que se atribuyen beneficios terapéuticos por su demostrado papel equilibrador de las funciones psíquicas.
Hincando sus raíces en el budismo hindú, nace en China como budismo Chan para culminar en Japón como budismo Zen. Allí traspasó los muros de los monasterios impregnando a la sociedad civil de una ética profundamente interiorizada que alcanzó a todos los aspectos de la vida cotidiana, desde la ceremonia del té hasta el código del samurái.
Antes, la dinastía Song (960-1279), con una China nuevamente unificada, vivió una nueva apoteosis cultural y de desarrollo tecnológico. Frente a un confucionismo dominante en lo político y pragmático en lo social, un taoísmo asceta, instalado en la búsqueda personal y en la contemplación de la naturaleza, convergía hacia formas más austeras de entender el budismo. Taoísmo y budismo, aunque diferentes, se reconocieron por lo que les unía, tal vez un reencuentro.
De hecho, desde los primeros contactos del budismo con China (siglo I dC), los parecidos formales del budismo con el taoísmo fueron elementos facilitadores para la progresión budista. Se dice que Lao Tsé, o el pensamiento que él encarnaba, podría haber tenido ya algún contacto con los Upanishads, textos védicos tardíos de la India que inspiraron a los primitivos budistas (siglo VI aC) para adoptar una vida especialmente austera inmersa en la naturaleza. Siglos más tarde, en China, esta forma de vida se identifico con algo parecido al taoísmo.
Los Upanishads, en su profunda espiritualidad y lirismo poético, recogen ya los conceptos de vacío y de captación instantánea de la verdad una y única, no por métodos racionales sino intuitivos. El taoísmo se halla impregnado de estos conceptos que le son esenciales, por lo que no puede descartarse que existiera una influencia hinduista temprana ya desde los primeros tiempos. O como las tradiciones taoístas apuntan, que Lao Tsé, antes de abandonar el mundo de los vivos fuera a la India a enseñar su doctrina…
El budismo Chan sintetizó el ascetismo y la mística de la secta budista hindú Dhyana (que significa Meditación, en sánscrito) con las tradiciones taoísta y confuciana. Chan es la forma abreviada de la transcripción china de la palabra dhyana (ch’an-na), después Zen en Japón, siglo XI, periodo Kamakura.
El arte, libre de la coraza del discurso racional, es la expresión íntima del pensamiento. La austeridad del Zen junto a su apertura hacia el mundo de la intuición y la iluminación es campo abonado del arte. Sus manifestaciones artísticas se volcaron tanto en las artes plásticas como en la literatura con una gran personalidad.
India, China, Japón; el largo viaje. Tras la caída de los Tang, los Song reavivaron alicientes culturales que despertaron nuevamente la admiración de los países vecinos. Fue entonces cuando el budismo Chan llegó a Japón, en su segundo periodo de apertura, donde nuevos nutrientes contribuirían a su definitiva madurez.
José A. Giménez Mas
URBAN GALLERY (.pdf): http://www.urbangallery.es/enlaces/oriente2.pdf
Reblogueó esto en cancerocupacional.
Gracias, Miguel. Un abrazo.
Un muy buen artículo, como todos los que estoy leyendo por aquí. Muchas gracias.
Aunque habrá quién piense que el Ch’an como doctrina de liberación tuvo su época dorada con Huang-Po, Lin-Chi y coétaneos, y a partir de ahí casi todo es decadencia, incluyendo el Zen japonés 🙂
Son opiniones… 🙂
En todo caso, quisiera agradecerte tu blog
Un abrazo
Por cierto, abusando, ¿conoces fuentes que hablen del estado del Ch’an chino a dia de hoy o en los últimos siglos? El Seon coreano también sería interesante conocerlo. Un abrazo
Gracias por tu interés y tu participación en este blog.
Respecto a la vigencia del Budismo Chan en la China de hoy tengo referencias de un amigo que ha estado allí. En efecto existen monasterios ubicados en montañas inimaginables habitados por monjes que viven allí inmersos en la naturaleza. Sin embargo también contaba que resulta muy difícil entenderse con ellos no sólo por el idioma sino también por la mentalidad tan diferente de la nuestra. Es otro mundo un tanto inaccesible para occidentales que no cuentan con el tiempo necesario para hacer una inversión profunda. Un cordial saludo.